Para Fernalia.

Definir remolinos de brillantes oscuros e incotrolados sentimientos desde el punto de la propia esencia partiendo de la célula hasta la estructura compleja perfecta clara y sombría de mi cuerpo, pensando en cualquier parte agonizante o tranquila de mi estelar e irracional sentido, pensar al fin y al cabo en esa presencia tan cercana acojedora y casera que me dice con palabras invisibles insanas dolorosas que no querian llegar a mi pero lo han hecho que no leerá mas (se supone) las palabras sencillas joviales estridentes pluricelulares de esta yo, de esta amiga, esta amiga de todos y de nadie que pretendía provocar ríos de esperanza, con agua limpia impune brillante y fresca en lo que hace tiempo había decidido abandonar por no ser razón de ser ni parte propia, esto es para ver si se puede hacer llegar un mensaje entendible sobre que las palabras se las lleva el viento si una quiere y que la vida no se reduce a un trozo de pantalla, que se sigue el camino y que no deje ni eche a perder su belleza.