sábado, 17 de abril de 2010

Hombre-Lobo


De pequeña me perdí en un bosque oscuro, algo se acercaba a mi, y de repente vi una bestia, pero era pequeña, no acababa de ser consciente del todo de lo que era, solo que era grande, robusta y peluda, de respiración muy profunda. Se quedó ante mi, era como si no supiera qué hacer conmigo. Me cogió en sus brazos, lo más delicadamente que pudo, y me dejé llevar en sus brazos cálidos, y me dormí en ellos escuchando la nana del viento moviendo las hojas de los arboles...

Al día siguiente me encontraron durmiendo en una cuna hecha por hojas, pequeñas ramas y envuelta en una manta desgastada y sucia.

Han pasado 11 años... y aun siento que me cuida.

No hay comentarios: